La mezcla de la cocina china con la peruana cada día gana más y más adeptos, donde la historia, los sabores y los colores son protagonistas del Chifa, nombre que se le da a fusión y que Madam Tusan celebra en cada plato.
Para esta temporada primavera – verano el restaurante renovó parte de su carta y nos invitó a conocer sus nuevos sabores, fusiones y como no, los increíbles colores de esta cocina que tiene casi 200 años de historia.
Primer tiempo
Como el espíritu del chifa es compartir, el primer tiempo fueron unas “cositas para picar” donde probamos los Yemai, un saquito de masa al vapor relleno con pollo, champiñón, cebollín y decorados con un huevo de codorniz junto con una suave pasta de ají amarillo. Ideal para comenzar a entusiasmar a los comensales.
El Sancochao es otra estrella del picoteo, entregando en un delicado bocado de masa frita un relleno de plateada con choclo, arvejas y salsa Tari. Resulta muy fácil de comer y muy delicioso ya que la carne es preparada como si fuera un asado de tira, entregando esa jugosidad y sabor digna de un buen trozo de carne.
Los fondos
La parte fuerte del menú, los fondos, no podían estar ausentes y tuvimos la oportunidad de probar tres nuevos platos junto con un exquisito Chaufa Especial Charapa, arroz oriental con diente de dragón, fideos fritos, chanchito acaramelado, platano salteado y ají de cocona que, junto con dos huevos fritos fueron el acompañamiento de los fondos.
El primero plato de este tiempo fueron las Vainitas Tusan, donde el porto verde se mezcla con la carne guisada junto con tausi, soya y salsa de ostión, creando un plato muy con harto sazón del bueno. Nuestro siguiente plato fueron las Costillas Kintu, las que son glaseadas con abundante salsa chifa, entregando un mezcla de sensaciones crujientes y suaves, con sabores agriduclces gracias a su salsa de tamarindo, jengibre, ajo, así y mango. Un imperdible para los fanáticos del agridulce.
El tercer plato fue sin duda el más vistoso, el Pollo a la Naranjita, donde encontramos filetitos de pollo fritos con chuño junto con una salsa de naranjas chinas y lychees. Sin duda uno de los platos agridulces que dará que hablar, no solo por su sabor sino que también por sus colores, además de ser mi nuevo favorito.
La carta también incluye platos como el Chijaukay del Pescador, un agradable filete de pescado cubierto con una pasta de camarones en su clásica salsa Chijaukay y el Tallarín Shangai, preparado en un wok con carne salteada, cebollín y diente de tragón.
El final
Llegado el tiempo de los postres el lychee fue nuevamente la estrella, con un copon que compartía junto a un sorbete de pisco sour y que seguramente encantará a los más dulces de la casa. Nuestra segunda acompañante fue la torta El Sagrado que mezcla un biscocho de chocolate con mermeladas y ganache. Muy delicado e ideal para finalizar el menú junto a un café.
Madam Tusan cuenta con dos locales en Santiago, uno en el patio principal de Parque Arauco y otro en el quinto piso de Costanera Center.
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